Pacha: un previo filosófico



Escribe: Franklin Rónald Ramos Vargas | Sociedad - 19 Apr 2009

Los primeros que aluden el término PACHA de forma cuasi – fáctica, son Ludovico Bertonio y Gonzáles Holguín en sus diccionarios de jaqi aru y runa simi respectivamente. Sin embargo quepa preguntarse ¿A qué fuentes habrán recurrido para establecer las muchas acepciones que contienen los antedichos diccionarios? ¿Habrá una relación uniforme entre sus pareceres y de los otrora amawtas respecto del significado de PACHA? ¿Habrán recurrido a fuentes primigenias? En todo caso, precisa justificar las acciones de estos personajes por la saludable intención de dejar constancia de la gramática de antaño.

Lo cierto es que los intelectuales, ‘investigadores’ y estudiosos que llegaron de ‘occidente’ al Awyayala, estaban premunidos hasta el tuétano del pensamiento escolástico, hecho que condujo a una desvariación de la esencia real y concreta de lo que significaba PACHA. Tanto así que transculturaron su tradición trinitaria y la moldearon hasta obtener un producto de tres espacios. También redujeron el término a simple cosmovisión, es decir, a las inertes entidades del espacio y tiempo que sin el ente hombre se torna en vacío vital.

Wamán Puma de Ayala en sus famosos tokapus, desentraña algunas cuestiones cósmicas, pero la influencia cristiana, otra vez obscurece sus versiones. También Juan Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, en una especie sincrética, concluye en la reducción espacio – temporal del/la PACHA. Sin embargo es necesario decir que estos nuestros abuelos deben ser ‘exorcizados’ por su no intencionalidad de obscurecer el pensamiento ‘Pachasófico’.

La definición del gremio intelectual occidental y oficial respecto a PACHA, está relacionada con dos entidades occidentales: tiempo y espacio, en los que gira todo lo existente. Por eso no es extraño escuchar o leer que PACHA es la intersección del tiempo y del espacio. Por ejemplo Federico García manifiesta que “PACHA, en lengua qichhwa, significa indistintamente ‘mundo material’ y ‘tiempo’, es decir Cosmos. Para el hombre andino el espacio y el tiempo son el anverso y reverso de la misma moneda, partes indisolubles de la realidad, y por tal razón, designan estas categorías con la misma palabra: Pacha” (2004: 26).

De igual manera Mario Mejía Huamán en su artículo ‘La cosmovisión andina y las categorías quechuas’ y en la obra ‘Racionalidad andina’ manifiesta que los pachas son espacio – tiempo – históricos (2005: 95)

Fernando Huanacuni, desde una perspectiva mística y hermética expresa que etimológicamente, en idioma aymara primigenio, PACHA significa: “PA: Paya = Dos; CHA: Chama = Fuerza. Entonces, Pacha significa: (La convergencia de las dos fuerzas: chacha, warmi). PACHA, según la traducción de los lingüistas, hace referencia a tiempo y espacio, pero para el andino más bien, esta palabra va más allá del tiempo y el espacio, implica quizás el poder superar el tiempo y el espacio; una forma de vida, una forma de entender el universo. Pacha viene de Paya – Chama, dos fuerzas cósmico telúricas que interactúan para poder expresar esto que llamamos universo, tomando en cuenta lo visible y lo invisible. Por lo tanto la connotación que le dan los lingüistas a este término resulta, podríamos decir, opuesta, pues en realidad, no sería tiempo y espacio sino el ir más allá de ellos; el ser humano adquiere la capacidad de participar activamente y de unirse al universo. Entender de verdad este término y su alcance, hace que el tiempo y el espacio desaparezcan, eso nos da la posibilidad de poder entender y por lo tanto modificar la materia, la historia, la vida. Es atrevido decirlo pues es como destrozar la realidad misma” (HUANACUNI: 2006: 05)

Por otro lado, Joseph Estermann le da al término PACHA una connotación sincrética, en el sentido de la conciliación occidental e ‘india’ y establece la propuesta de un diálogo intercultural entre ambas. Por eso su postura se reduce, también, a apuntar que “filosóficamente, PACHA significa el ‘universo ordenado en categorías espacio – temporales’” (2006: 157); aunque en su última obra ‘Si el Sur fuera el Norte’ trata de ampliar el espectro difuso de su anterior postura en relación a PACHA.

Respecto a los espacios del/la PACHA, extensamente examinados, encontramos que, tendenciosamente, han sido clasificados de la siguiente forma:

• Alax Pacha o Hanan Pacha: Mundo de arriba, del más allá o el cielo.
• Aka Pacha o Kay Pacha: Mundo real y visible en el que vivimos.
• Manqha Pacha o Ukhu Pacha: Mundo de abajo o el subsuelo.

Otros como Fernando Huanacuni y Fernando García prefieren una clasificación tetraespacial. El primero como: “Manqha-pacha (Mundo de adentro o mundo interior), Kawki-pacha (Mundo indefinido, desconocido, mundo más allá de lo visible), Aka-pacha (Este mundo, en el que nosotros estamos) Alax-pacha (Todo lo superior conocido)” (HUANACUNI: 2006: 06).

Y el segundo como: “el Hawa Pacha o Chakay Pacha (Mundo de afuera), el Hanan Pacha (Mundo de Arriba), el Kay Pacha (Este Mundo), y el Ukhu Pacha (Mundo de Abajo)” (GARCÍA HURTADO: 2004: 27).

La concepción de PACHA, según el gremio intelectual oficial, también tiene que ver con el tiempo. Éste establece una definición distinta a la occidental, sin embargo no deja de tener inmensos vacíos, pues son tratados difusamente. Lo conocido y cacareado inmensamente es que el tiempo occidental es lineal y unidireccional, y el tiempo ‘indio’ o andino es circular. Punto. Ahí queda toda la sapiencia occidental.

Sin lugar a duda, el tiempo en la concepción occidental, a lo largo de las edades oficiales de la historia, se resume en una unidad del “Ratio” o “Logos”. Es así que en la antigüedad, numerosos sofistas, después de agotadores trabajos especulativos, asumieron posturas importantes como el movimiento, la dinámica, el devenir, etc. Luego encontramos la figura de San Agustín, quien sostuvo que el tiempo era un tema prohibido de analizar, puesto que pertenecía al entendimiento de Dios, mas no al hombre. De ahí que manifestaba “si me preguntáis qué es el tiempo, os respondo que no lo sé; mas, si no me lo preguntáis, sí lo sé”.

La concepción lineal del tiempo se afianza con el idealismo dialéctico de Hegel, con su tesis de las leyes universales de la dialéctica que oficializa la noción de la evolución, en el sentido no naturalista, sino de manera tal que sea la idea quien guíe los acontecimientos trascendentales. Pero es hasta Heidegger que se elabora ‘casuísticamente’ una noción racional del tiempo.

Como se aprecia, la concepción de la filosofía, respecto al tiempo, es monótona, eterna, unidireccional y lineal; existe un principio y un final, también irreversibilidad; los momentos temporales (pasado, presente y futuro) son inamovibles, estáticos y parametrados.

Empero como la filosofía actual ha adoptado su propio modo de comprender el tiempo que le ha permitido realizar los últimos adelantos científicos y tecnológicos, de igual manera también la postura eco-física sobre el tiempo que pertenece a la ‘filosofía andina’, ha construido todo un cuerpo interpretativo vital de explicación.

La mayoría de indiólogos o andinólogos se cierran en la postura de tiempo – espacio, que para ellos, es lo último, invariable, irreversible, todo. Dejan de lado criterios culturales humanos intrínsecos como la actitud, la moral, la ontología y la eternidad.

El tiempo y espacio solos, son una concepción en la que se acentúa la individualidad, y el individuo se temporaliza en un estado que lo limita. Pacha es superar la temporalidad y la espacialidad, y ¿cómo se logra eso? Sencillamente fusionándonos al todo, estando de incógnitos en el inmenso organismo del universo y tornando las leyes naturales en leyes humanas.

PACHA es, por tanto: tiempo, espacio, cuerpo y actitud (estas últimas entendidas también como materia y energía), es decir, todo.

Bibliografía ESTERMANN, Josef: “Filosofía Andina, sabiduría indígena para un mundo mejor”. Edit. ISEAT. La Paz, Bolivia – 2006. GARCÍA HURTADO, Federico y ROCA PALACIO, Pilar. “Pachacuteq: una aproximación a la cosmovisión andina”. Fondo Editorial del Pedagógico San Marcos. Lima, Perú - 2004. HUANACUNI, Fernando. “Cosmovisión o visión cósmica de los andes”. Ediciones Amaru. Perú 2004. MEJÍA HUAMÁN, Mario. “La cosmovisión andina y las categorías quechuas como fundamentos para una filosofía peruana y de América andina”. Edit. Mantaro. Lima, Perú – 2005.

ESPACIO PUBLICITARIOS

Video



Encuesta

¿Está usted de acuerdo con el proyecto de remodelación de la Plaza de Armas de Puno?



Archivo
Telf.: +51-51-350775, +51-51-327436 | Dir.: Jr. Cajamarca Nro. 274 - Puno, Jr. Salaverry 411 Of. 307 Plaza de Armas - Juliaca.
CORPORACION DECANO ALTIPLANICO S.A.C. Diario Los Andes
Diseño y Desarrollo Web: G!