Los Andes

El 15 de agosto se conmemora la festividad de la Virgen de la Asunción, una de las fiestas patronales más trascendentes de la provincia de Azángaro, que enaltece las actividades festivas del aniversario de dicha localidad, donde el fervor religioso se manifiesta en su máximo esplendor. Al respecto, el Reverendo Padre Salvador Apaza Flores, Párroco del Templo de Oro de Azángaro, tiene una percepción más práctica de la religión, sabiendo separar la paja del trigo, como diría “Jesús�; pero a la vez busca enmendar los errores cometidos por la Iglesia Católica en el pasado.

Reverendo Padre Salvador Apaza Flores, Párroco del Templo de Oro de Azángaro

Podríamos decir que el máximo representante de la iglesia Católica es el Papa Francisco, ¿qué opina de su labor?
Creo que Dios es algo que no se debe mirar de lejos, sino que éste camina con el pueblo.

De acuerdo a sus antecedentes, se puede ver que él es un hombre que lucha por los derechos humanos.
La igualdad de derechos es algo que debe primar en todo lugar, porque Dios camina con su pueblo. Algo que siempre debe darse dentro de cada sector es la justicia y la igualdad, ya que donde está la gente humilde, ahí está Dios.

La historia nos demuestra que la iglesia no siempre tenía ese concepto.
Claro, pero yo me aunó a Juan Pablo II, quien pidió perdón por los errores del pasado (Santa inquisición), ahora queremos volver y salvar a todos.

Azángaro en los próximos días vivirá una de las fiestas más importantes, en honor a la Virgen de la Asunción.
Es una de la fiestas patronales que se da desde siempre, pero la fe ha bajado un poco, por eso ahora la estamos revalorando, así como las costumbres y sus tradiciones.

Para hacer ese trabajo ¿el templo es su fortaleza?
Desde luego que es una fortaleza, porque ahora las personas pueden ingresar y prender sus velas, claro que aún falta concluirlo.

Pero su estado ha cambiado de lo que realmente era.
Este trabajo se está haciendo en base a dos etapas. La primera consiste en reestructurar los muros, así como la torre, el cercado y las áreas verdes; y la segunda será la instalación de cuadros y obras arquitectónicas que aún falta traerlas.

Por lo general, a las fiestas patronales les sigue una creencia, ¿lo mismo pasa con la Virgen de la Asunción?
Sí. La gente antes tenía la creencia de que la Virgen bendecía sólo a los foráneos como son los comerciantes y no a los pobladores de Azángaro, pero no es así, porque ella nos guía y nos fortalece.

El consumo de bebidas alcohólicas se ha convertido en un problema dentro de las fiestas patronales.
Eso normalmente se da en compromisos sociales, esta fiesta es como la celebración de un cumpleaños.

Pero el hecho de celebrar un cumpleaños muchas veces es motivo…
Bueno, pero en la mayoría de casos se dan cosas negativas y creo que todos deben ser conscientes de lo bueno y lo malo; por eso hacemos una reflexión para que sean responsables y no caigan en excesos, al que contribuyen con mensajes subliminales las empresas cerveceras.

¿Hace cuánto tiempo vive en Azángaro?
Ocho años haciendo un trabajo pastoral, visitando distritos y mayormente comunidades a donde llevamos la palabra de Dios.