“Otoniel”, el nuevo y mejorado Pablo Escobar de Colombia


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Escribe: EDER PÉREZ | Sociedad - 29 Mar 2015

Si el gobierno de Colombia, con apoyo de los Estados Unidos -a través del Departamento Antidrogas (DEA)-, puso en operación a 500 hombres para perseguir y capturar al más grande narcotraficante de la historia, Pablo Escobar, pues ahora moviliza a mil 200 hombres y 20 helicópteros de guerra para atrapar al último máximo capo del narcotráfico colombiano, Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”. Al margen de esto, un colchón especial y un perro facilitarían su captura.


Cuando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) depusieron las armas para sostener un diálogo con el gobierno colombiano, el mundo creyó que la crisis política producto del narcotráfico había llegado a su fin; sin embargo, nació uno nuevo capo del narcotráfico, “Otoniel”.

Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel” nació en los albores de la década de los años 70. A los 16 años se unió al Ejército Popular de Liberación (EPL), junto a su hermano Juan de Dios Úsuga David, alias “Giovanni”. Después pasó a ser integrante de las FARC.

Cuando las FARC decide dejar las armas en el 2005, los hermanos Úsuga se enrolan a las filas del jefe narco Daniel Rendón Herrera, alias “Don Mario”. No obstante, en 2009, “Don Mario” es capturado. De esta forma, en su reemplazo, quedaron “Giovanni” y “Otoniel”, este último como el segundo al mando.

Ambos continuaron operando en la localidad de Urabá, en la región de Antioquia, hasta que en el año 2012 “Giovanni” fue asesinado en un asalto policial. Al desaparecer el líder, “Otoniel” tomó la posta y se convirtió desde ese año en el líder del clan Úsuga.

Desde entonces, el gobierno colombiano no ha podido capturar a “Otoniel”, pese a sus innumerables intentos. Pero este año el gobierno decidió capturar sí o sí a Otoniel. Para ello viene desplazando material logístico y humano sin igual, incluso mucho más que lo dispuesto para la captura de Pablo Escobar.

Se dispuso mil 200 hombres, 20 helicópteros de guerra y una fuerte suma de dinero para iniciar los trabajos de captura de “Otoniel”. A esto se sumó el gobierno de EE.UU., quien puso 5 millones de dólares como recompensa para conocer información que ayude a capturarlo.

Los primeros operativos del plan de captura dieron como resultado la caída de su esposa, Blanca Senobia Madrid Benjumea, alias "La Flaca" (capturada a principios de febrero), quien era la encargada de manejar las cuentas del clan Úsuga.

También cayó Harlison Úsuga, alias "Pedro Arias" (puesto en prisión en febrero), quien era hijastro del esposo de la hermana de “Otoniel”. “Pedro Arias” era el contacto con los cárteles de México y de Centroamérica para la venta de drogas.

Hace unos días, en un operativo sorpresa, las fuerzas especiales de Colombia irrumpieron una de las propiedades de “Otoniel” para capturarlo, pero fracasaron. “Otoniel” huyó del lugar llevándose un colchón especial, olvidándose de su perro.

EL COLCHÓN Y EL PERRO

“Otoniel” tiene la protección de los pobladores de la zona, quienes no dan información a la policía colombiana, pues temen las represalias del líder narco. Se comportan igual que la gente que protegía a Pablo Escobar, con la diferencia de que estos últimos lo hacían por convicción y lealtad.

Esta protección impidió la rápida captura y facilitó la huida de “Otoniel”, dejando dudas en la policía. ¿Por qué “Otoniel” siempre huye llevándose consigo su colchón y los perros?, la respuesta la consiguieron de un lugareño.

“Otoniel”, por varios años, entrenó a perros de diferentes razas para detectar la presencia policial, los cuales lo pondrían en alerta y facilitarían su escape (hasta ahora esta estrategia le sirve de las mil maravillas, pues no pueden capturarlo, por más esfuerzos que se ponga en ello).

La policía, con esa información, detuvo al perro, al cual bautizaron como “Oto”. Así, el can ahora entrena con ellos y servirá para rastrear a su antiguo amo. Sobre el colchón especial, la policía recogió una información valiosa.

“Otoniel” sufre de una hernia de disco (malestar en la espalda) y por ello no puede dormir en cualquier colchón. Esta es la razón por la que lleva consigo un colchón especial que atempera la enfermedad y evita el dolor. Solo con el colchón especial puede dormir tranquilo.

Además, “Otoniel” utiliza medicamentos que necesariamente impregnaron su olor en el colchón, olor que el perro “Oto” puede reconocer con facilidad. Esta sería la estrategia para detener al último gran capo del narcotráfico, al que muchos ya llaman “el nuevo Pablo Escobar”.


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