Los Andes

La religiosidad andina y la fe cristiana aparecen en medio de un sincretismo singular, durante el mes de mayo, cuando con fe y devoción los pobladores de las provincias de Puno, Huancané, Lampa y en especial Juliaca, celebran tanto la fiesta de las Cruces como la feria de las Alasitas, especialmente el 03 de mayo, día central de las actividades.

En Juliaca, estas se inician con las misas de víspera y la misa central de fiesta, la misma que se realizó la mañana de ayer en el templo Santa Catalina, con la participación de cerca de 50 alferados, quienes junto a sus acompañantes y grupos musicales llevaron las cruces en procesión hasta sus ubicaciones en los cerros tutelares.

La mayor parte de las cruces están ubicadas en el cerro Santa Cruz. Sin embargo, cabe precisar que en Juliaca sobrepasan los 100 alferados de las Cruces durante todo el mes de mayo, quienes se ubican en las salidas de la ciudad y en los cerros aledaños, como el Poqracasi, Comer Mocco, Huayna Roque, entre otros.

Acompañando la festividad de las cruces, se da la feria de las Alasitas, en las faldas de los cerros Santa Cruz y Huayna Roque, donde comerciantes y artesanos expenden productos en miniatura, como casas y edificios, productos alimenticios, vehículos, herramientas e instrumentos de trabajo, artefactos para el hogar y terrenos con sus títulos de propiedad.

Estas celebraciones son aprovechadas por chamanes y comerciantes de Bolivia, quienes realizan la tradicional “challa�; también hay diversas instituciones de carácter educativo que, con la finalidad de recaudar fondos, se dedican a la venta de diversos platos y bebidas.

FESTIVIDAD DE CRUZ
El historiador René Calsín sostiene que la fiesta de la Cruz surge como resultado del cambio y acomodo, según el calendario gregoriano, por parte de los españoles, quienes impusieron la adoración a la Cruz sobre fiesta dedicada a la cosecha y la abundancia (“Fiesta del Ayma�).

Para el párroco del templo de Santa Catalina, Reynaldo Gamarra Denos, en las celebraciones religiosas del mes de mayo, la población toma a la cruz como un símbolo de bendición y beneficio para sus asuntos personales, ello acompañado de la venta de miniaturas para lograr un beneficio en el futuro.

“En distintas provincias de la región y nuestra ciudad, la celebración de la festividad de la Cruz se ha venido acompañando con oraciones, con asistencia de nuestros agentes pastorales, que dan un sentido de profundidad a este signo de salvación�, indicó el representante de la iglesia.

FERIA DE LAS ALASITAS

Para René Calsín, la feria de miniaturas conocida como “Alasitas� se origina en el apogeo de la cultura puquina, y luego fue acogida por los aymaras, cuya denominación proviene de la palabra “aymaraalasiña�, que significa “comprar�; “alaña� significa “comprar y vender�. En la actualidad, esta feria goza de gran popularidad en toda la zona altiplánica.

Un personaje que no puede faltar en la feria de las Alasitas es el “Equeco�, una divinidad andina que con la figura de un hombre bajo, un poco gordito y con finos bigotes, cargado de productos de pan llevar, es vinculada a la abundancia y la fertilidad, con el que los deseos profundos de la población tienen que lograrse en un tiempo no muy lejano.