Melgar. Los pobladores de los distritos de Cupi Llali, Umachiri y Ayaviri, que sostienen una paralización indefinida por la contaminación del río Llallimayo, solicitaron atención médica debido a las múltiples dolencias que presentan.
En efecto, los más de 400 pobladores que mantienen sitiado el campamento minero Arasi (Aruntani S.A.C.), habrían sido atendidos y diagnosticados con infecciones respiratorias agudas, dolores de cabeza e infecciones intestinales, según dio a conocer Valeriana Gutierrez Collanqui, representante del centro de salud de Llalli.
A bordo de una ambulancia, personal de salud atendió entre ayer y hoy a casi 200 pacientes, que, debido a las tres noches que van pernoctando en la zona, adquirieron diversos males. Todo esto fue constatado por la Defensoria del Pueblo.
Por su parte, Edwin Diaz, presidente del Frente de Defensa de la Cuenca Llallimayo, manifestó que la huelga es pacífica, pero le preocupa que sus “hermanos” y “hermanas” se enfermen.
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