Alan Ever Mamani Mamani
La Revista Gesta Bárbara: 100 años después, el facsimilar fue reeditado en junio de 2018, por la misión cultural a cargo de la Casa Nacional de Moneda de Potosí, Bolivia. La secuencia de los X números que conglomera Gesta Bárbara fueron impulsados por Carlos Medinaceli, Gamaliel Churata, y otros.
La revista “Gesta Bárbara” se instaló en aquellos años como una señal perenne de toda una generación de intelectuales bolivianos; una señal de irrupción en el escenario nacional. Tal como rezaba su proclama inicial: “¿Programa? ¡Arte!”. Pues, estos bárbaros consideraban el arte como un instrumento que asumieron en su rebeldía, para representarse y para interpelar. El arte como arma, la más noble y más eficaz.
“Gesta Bárbara” fue editado en distintos tiempos, dándose inicio en 1918, con los tres primeros números, para el año de 1919, se sacó a la luz del cuarto hasta el sexto escrito, luego en 1920 el séptimo y en 1922 el octavo número. Continuándose para el año 1925 con el noveno y en 1926 con la última edición. En toda las publicaciones mencionadas se desarrollaron diferentes tópicos; sin embargo, nos abocaremos en los textos de Arturo Peralta, que por cierto, adopta el seudónimo de “Juan Cajal”.
Ahora bien, “Luciérnagas” título también del primer libro de versos de su compañero de labores, don Walter Dalence M. De su verso se dice, que es un sedante de rabias inconfesas. Su temperamento escéptico no es el del agitador; lo es el del impulsivo intelectual. Es un espíritu superior un poeta que lo es. Es un poeta, para decir con el viejo de las barbas floridas, es el mundo encerrado en un hombre es un símbolo. En su opinión final, se hace la pregunta ¿tiene o no talento el autor? Ello considera como nudo vital en un análisis. Su respuesta es: Dalence tiene talento. Las poéticas de esos tiempos fueron imbuidos por el barroquismo, por ello, es que muchos de los discursos en esta revista muestran ese apego y reverencia por esa tendencia literaria.
Asimismo, en el artículo a “Manuel González Prada”. Cajal habla de él con una olímpica exaltación y dice que su vida como su obra pueden fundirse en un versículo de evangelio: “Llegado el maestro a Tierra Virgen, encontró a González Prada; y González Prada era más fuerte que él” Su verba iluminará y fortalecerá todo un continente joven. El que no lo oyera estará muerto por los siglos de los siglos. Por otro lado, resaltaba su cuestionamiento al morbo del politiquerismo rutinario, la abyección doctrinaria y el nepotismo, que los llama como enfermedades endémicas de nuestro continente, entonces Prada en su labor encaminaba a decapitar este vestigio.
De igual manera, la acción de Prada ha sido diferente, su constante tiranía han sido sus libros. Cada artículo suyo: era un rugido de león, que desde la montaña amenazaba clavar sus garras en el vientre de la sociedad enferma. Por lo tanto, en “Páginas Libres” y “Horas de Lucha”, a la larga, producirán el renacimiento peruano, esto si las juventudes que se alimentan del ideal, siguen el magno ejemplo de este paladín, maestro de sinceridad y de energía.
También, se dijo que como ayer en el Perú y en el continente, todo está por hacerse. El problema es de acción. Por otro lado, después de Prada, el escritor que ha ejercido, o ejerce, de vapuleador de ideas e instituciones, es Federico More. Fuera de él, con excepciones de valor casi nulo, todos han hablado como Maldonas cristianas o jovenzuelos maricones. Sobre su muerte de Prada, debió de ser como la de un Dios griego y en sus labios debió dibujarse la serenidad de Sócrates.
Finalmente, en “El verso humilde” y “Obsesión”, son dos poemas en los que firma Juan Cajal, y aparecen en el número IV. También, en el V número en la sección El verso sabio, Cajal proclama la belleza en el amor por la patria. En el mismo apartado J. Alberto Saavedra N., escribe un poema rotulado “Juan Cajal”, donde le menciona a Arturo Peralta de apóstol, de un viejo que a fuerza de serlo se ha enfermado de un mal de niño, y de niño fuerte. Pero ¿quién es Peralta? Se pregunta, es difícil la respuesta, arguye. Pues, porque este “serrano medular” pertenece a los que por su psicología compleja se escapan a la síntesis de una definición. Y que en su pluma tiene algo de Prada y mucho de Peralta. Por estas razones diremos que los escritos de Churata en gesta bárbara corresponden a la época modernista.
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